Hoy, 6 de Abril, se celebra el "Día Mundial de la Actividad Física". Como ya he explicado en otras entradas, la inactividad física es un riesgo de enfermedad y mortalidad. Hablando con los datos en la mano, el 6% de las muertes son atribuidas a la inactividad física (es el cuarto factor de riesgo más importante de mortalidad mundial), porcentaje sólo superado por la hipertensión (13%) y el consumo de tabaco (9%). La otra causa que más muertes produce es la hiperglucemia, con el mismo porcentaje que la inactividad (6%). Además, la inactividad física es la principal causa de aproximadamente un 21-25% de los cánceres de colon y mama, un 27% de los casos de diabetes y un 30% de los casos de cardiopatía isquémica.
Imagen de cuatro personas activas |
Antes de desarrollar la entrada, sería interesante conocer qué es la actividad física. Se considera actividad física "cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que exija gasto de energía". La actividad física no debe confundirse con el "ejercicio", que es una "variedad de actividad física planificada, estructurada, repetitiva y realizada con un objetivo relacionado con la mejora o el mantenimiento de uno o más componentes de la aptitud física". La actividad física abarca el ejercicio, pero también otras actividades que entrañan movimiento corporal y se realizan como parte de los momentos de juego, del trabajo, de formas de transporte activas, de las tareas domésticas y de actividades recreativas.
Un 60% de la población mundial no realiza la actividad física necesaria para obtener beneficios para la salud, debido al aumento de uso de transporte "pasivos", insuficiente participación en la actividad física durante el tiempo de ocio y al aumento de los comportamientos sedentarios durante las actividades laborales y domésticas. Los niveles de inactividad física son elevados en prácticamente todos los países desarrollados y en desarrollo. Las poblaciones en riesgo van a ser jóvenes, mujeres y adultos mayores.
Evolución del ser humano: del mono al sedentario |
La OMS ha hecho recomendaciones sobre la cantidad óptima de actividad física (que se pueden ver pinchando AQUÍ), pero hacer alguna actividad siempre será mejor que no hacer ninguna (la actividad física es beneficiosa, tanto si es de intensidad moderada como si es vigorosa). En la página de la OMS, podéis descargar el documento con las recomendaciones sobre actividad física para la salud. Resumiendo:
- De 5 a 17 años: deben realizar al menos 60 minutos diarios de actividad física moderada o vigorosa. Si superan esos 60 minutos, se obtendrán más beneficios para la salud.
Personas ancianas haciendo ejercicio |
- Mayores de 65 años: las principales recomendaciones para este grupo son las mismas que para el anterior. Además, los ancianos con escasa movilidad deben realizar actividades físicas para mejorar el equilibrio y evitar las caídas, al menos 3 días por semana. Cuando no puedan realizar la cantidad recomendada por problemas de salud, deben mantenerse tan activos como se lo permitan sus capacidades y su estado de salud.
Es interesante conocer qué es la "Pirámide de Actividades Físicas". Esta pirámide nos ilustra acerca de la cantidad de actividad física que deberíamos realizar durante una semana. Está confeccionada para individuos que no realizan deportes de alto nivel o competitivos, y se adapta tanto a sujetos con factores de Riesgo en Prevención Primaria como para aquellos en Prevención Secundaria. Destacar que en el vértice de la pirámide se encuentran aquellas actividades que se recomiendan no sobrepasar la duración de 30 minutos continuados al día, como ver la TV, estar con el ordenador, etc. (actividades sedentarias). Como estaréis pensando, a pesar de ser lo que menos tenemos que hacer, la mayoría de las personas realiza estas actividades con mayor frecuencia que el resto de las actividades del resto de los escalones.
Pirámide de ejercicio |
Un nivel adecuado de actividad física regular en los adultos:
- Reduce el riesgo de hipertensión, cardiopatía coronaria, AVC, diabetes, cáncer de mama y de colon, depresión y caídas.
- Mejora la salud ósea y funcional.
- Disminuye el riesgo de caídas y fracturas vertebrales o de cadera.
- Es un determinante clave del gasto energético, y es por tanto fundamental para el equilibrio calórico y el control del peso.
Paseo en bicicleta por Sevilla |
Aquí tenéis algunos ejemplos de promoción de la actividad física en niños, adultos y adolescentes:
Otro ejemplo de la promoción de actividad física, podéis encontrarlo en el documento elaborado por la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular, que con motivo del Día Internacional de la Actividad Física, lleva a cabo una serie de actividades para concienciar a la población de la necesidad de realizar actividad física y llevar un estilo de vida saludable.
En la página de la OMS podemos encontrar una "Guía para aumentar los niveles de actividad física", que pretende ayudar a los Estados Miembros y a otras instancias interesadas en el desarrollo y aplicación de un plan nacional de actividad física.
No obstante, como todo en esta vida, existen algunos mitos sobre la actividad física.
¿FISIOTERAPEUTAS PRESCRIBIENDO ACTIVIDAD FÍSICA?
Hidroterapia |
En la misma página, encontramos un artículo que habla del nivel de actividad física en los estudiantes universitarios. De este artículo, me quedo con una frase, que pienso que todos deberíamos tenerla en cuenta y ponerla en práctica lo antes posible: si un fisioterapeuta no está en una mínima condición física, no podrá predicar con el ejemplo y pierde credibilidad.
Y vosotros, ¿qué pensáis? ¿Veis necesario que si los fisioterapeutas vamos a prescribir actividad física tengamos asignaturas relacionadas a nivel teórico-práctico con este aspecto?
Es sorprendente la involución que está experimentando el ser humano en todos los sentidos. La Pirámide de Actividades Físicas ha pasado a ser más bien una "pirámide invertida" en la que damos más tiempo e importancia a la cúspide de la misma. Priorizamos el sedentarismo frente a la actividad física y claro, así nos va.
ResponderEliminarBuena entrada. Muy instructiva e interesante, como siempre.
Un saludo,
Berta.
Tienes razón, Berta. Con ejemplos como el de la Pirámide vemos claramente que nos estamos convirtiendo en una sociedad pasiva, a pesar de que se nos pone "en bandeja" el hacer ejercicio: nos dicen la intensidad recomendada, el tiempo que sería idóneo, los riesgos que conlleva la inactividad, etc.
ResponderEliminarLos argumentos y el entorno están de nuestra parte, pero el paso tenemos que darlo nosotros.
Gracias por tu aportación. Un saludo!
A ver si como profesionales somos capaces de aplicar todo lo que veo que estáis aplicando, aprendiendo y actualizando en el blog. Te felicito! (en este caso, las 2 por vuestras aportaciones)
ResponderEliminarUn saludo
Está claro que la población no es consciente de lo que mejoraría su calidad de vida si tuvieran unos hábitos saludables, y de que, en definitiva, es más rentable prevenir la enfermedad que los posteriores tratamientos, como muy bien dices en otra de tus entradas. Por eso, haciendo referencia a otra entrada, estoy totalmente de acuerdo con la idea de tener una asignatura en el colegio que se llame "Educación para la Salud", ya que comparto la idea de que lo que se inculca desde pequeños, se mantiene siempre.
ResponderEliminar¡Te doy la enhorabuena! Me parece muy interesante tu entrada, y el blog en general.
Un saludo
Hola Vane.
EliminarMe alegra que tú, una profesional de la actividad física y el deporte, compartas conmigo la idea de la creación de una asignatura relacionada con la educación para la salud con el fin de inculcar unos hábitos de vida saludables, que como bien dices, se mantienen siempre.
Tus experiencias y opiniones vistas desde el ámbito de la Educación Física van a enriquecer enormemente este blog.
Gracias por tu aportación. Un saludo!